jueves, 8 de julio de 2010

Dolor aún palpable


Hasta hace poco, una catedrática nos empezó a involucrar en el tema de la guerrilla en Guatemala, mediante textos de testimonios, así como con anécdotas y vivencias propias. Yo la verdad tenía una vaga idea de lo que éso había sido dentro del país, no había indagado en el tema y me había conformado con lo que escuchaba. Me quité la venda de los ojos.

Las dos caras perdieron innumerables vidas sumamente valiosas, provocando dolor, miedo, deseo de venganza y rencor. Todos los que vivieron éste terrible acontecimiento, en los largos años en que se desarrolló, tienen más de alguna historia que relatar. Es casi imposible no haberse visto afectado, pues esta situación no distinguió status social, raza, edad o región.

Algunos optan por transmitir este conocimiento a las generaciones futuras, para evitar que tal atrocidad no vuelva a suceder jamás. Pero hay otra gran mayoría que prefiere no comentarlo, pues aunque duela, quieren olvidarlo y seguir adelante, pues recordarlo es demasiado difícil.

Las nuevas generaciones realmente no se involucran demasiado, y la gran mayoría no tiene intención de hacerlo. Yo no digo que se deban traumar con el tema, pero sí conocer y concientizarse de lo que sucedió, para asegurarnos que en el futuro, no se cometan los mismo errores. Que no vuelva a derramarse sangre entre hermanos. Que la paz reine.

Admiro el valor de quien ha tratado de salir adelante, con el coraje de no mirar atrás para hacer acciones positivas y transmitir su valioso conocimiento. Muchas gracias por ilustrarnos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario